Hola amigos, como habéis visto la mayoría de vosotros, el vídeo de mi carrera en la Ucam Falco Trail ya está publicado, para los que no, os lo dejo por ahí abajo.
Bueno, el verdadero motivo de este post es contaros algunas cositas que por falta de imágenes o por falta de tiempo desconocéis.
En primer lugar contaros que el tiempo fue lluvioso como sabéis, pero cambiante, es decir, lo mismo diluviaba que caía lluvia fina, pero eso sí, no paro en las 10 horas de carrera.
Seguimos por la cámara de vídeo, en el km 18, se mojó, se encendía, pero la pantalla donde se ve lo que grabas no funcionaba, por tanto deje de grabar, aunque después fui consciente de que si grababa ( la imagen mía de noche en el km 39 es la prueba). Os preguntaréis entonces como tengo imágenes del final, pues visualizando vídeos en youtube, encontré a Pedro Molina, otro runner que corrió ese día y que me cedió sus grabaciones, desde aquí gracias de nuevo. También tengo que decir que las estaba pasando tan putas, que llegó un momento que decidí pasar de la cámara, casi que verla rota me vino bien, si no fuera así, estaría todavía en los montes de Cehegín grabando, jejeje.
Pau Capel, el ganador, solo me sacó 5 horas, pero el no tiene video. 😛
Otra anécdota que no puedo pasar por alto es los «pies mojados», parece mentira como te puedes llegar a acostumbrar a llevar los pies empapados durante tantas horas. Eso si, cuando pasabas por charcos congelados te cagabas en todo lo cagable… buff, que escalofríos me dan de pensarlo.
Por otro lado, y creo que la penuria más grande que tuve fue que se me mojara el móvil en el km 20 aproximadamente, a partir de ahí estuve incomunicado, podía escuchar las llamadas lo cual me producía cierta ansiedad, más cuando había dicho en casa que iba a llegar a meta a eso de las 16:00h y llegué a las 18:30h, imaginaros. Creo que mi mujer había llamado ya a los geos cuando pude localizarla. Y os preguntareis como localicé a mi mujer cuando llegue, pues eso hay que agradecérselo al cuerpo policial de Cehegín, jajaja, que gustosamente me cedieron su móvil e incluso me desplazaron a la sala Camelot donde estaban dando de cenar a cobijo.
¿Vaya panorama no? pues escuchad, que esto no es todo, cuando llegue a meta no había nadie esperándome, Mi ropa de recambio, la cual había dejado en el coche de un compañero ya no estaba ya que este ya se había vuelto a Murcia. Error mio fue comentarle que un familiar mio iba a ir a recogerme, lo cual no fue así porque no lo tenía del todo cerrado. Total, que cuando la policía me dejo en la sala Camelot iba empapado y mi ropa de repuesto tardaría una hora aproximadamente. ¿Y que hice? Lo primero fue pedir una manta a la organización, pero no tenían, lo que si me dieron fue una sudadera, la cual acepté desesperadamente. Esa sudadera obviamente no me quito el frío, así que algo tenía que hacer….por suerte descubrí que en los aseos había secador de manos. Sin pensármelo, me metí entero debajo del aparato para volver en calor. No sé como no explotó ya que estuve prácticamente una hora dándole al botoncito.
Mi amigo el secador, siempre te llevaré en el corazón.
Por último os quiero hablar de la gran croqueta que me marqué, jajaja. Corría ya casi el final de carrera, siendo el tramo final de terreno montañoso, dificultad de la bajada pequeñisima y zas… resbalón con croqueta incluida delante de gente de la organización y algunos corredores…jajaja, creo que ya iba siendo hora de morder el polvo después de tanta diversión… jejeje.
Bueno hasta aquí las anécdotas de esta carrera, espero que os hayan entretenido un rato y os haya sacado alguna sonrisa.