STOP EN LA MEDIA MARATÓN MURCIA
Linea de llegada Media Maratón Murcia. |
La mañana pintaba buena, buen ambiente, muchos corredores, amigos y un largo etcétera de buenas sensaciones, nada presagiaba lo que sucedería después.
Salva, Tomás, Jorge, Luis, Curro. #fuerzaypiernasteam |
Llegamos temprano, a eso de las 9:30h , tiempo perfecto para trotar un ratito y tirar para linea de salida. Allí nos reunimos los colegas de #fuerzaypiernasteam, que por cierto, cada día somos más.
Km 7. Alfonso X El Sabio. |
Pero la carrera sigue y quedan Kms por delante. A partir del 14, Salva decide tirarle solo ya que yo estoy dando las primeras muestras de cansancio, las pulsaciones ya las tengo por encima de 170 y creo que es momento de reservar energía. Llegamos al 15 y pillamos el último agua y meto último trago al cuerpo. Trás terminar la subida de la Gran via creo que es cuando empiezo a sufrir, vamos ya por el km 17, y ya la respiración es muy forzada. En el 18 era el paso por el Jardin de Floridablanca de la que poco recuerdo, solo del detalle que mi hermano consigue pasarme. Me animo a mi mismo pesando que quedan menos de 3km. Cuando entro en el 19 las malas sensaciones se precipitan, tengo mareo y una necesidad fortísima de parar, algo pasa y no se lo que es.
Km 17. Sufriendo. |
En el Km 20 decido parar definitivamente, quiero coger fuerzas ya que siento estar como en una nube. En ese momento noto que apenas puedo estar en pie, de hecho ni recuerdo como llegué a sentarme, pero lo hice… a partir de ahí, varias personas del público empiezan a preguntarme por mi estado, entre ellas dos militares. Les contesto que me encuentro muy mareado y que no puedo levantarme, ni incluso tengo fuerzas para llamar a mi familia. Tirando del poco aliento que tengo digo de memoria el teléfono de mi mujer a la cual en principio no localizan. Acto seguido uno de los militares llama a una ambulancia. Sigo intentando recuperarme, pero nada, estoy en un punto de no retorno. En 10 minutos llega la ambulancia, y empiezan la medición de las constantes vitales. Sin duda, estando allí tumbado y rodeado de médicos y aparatos fue el peor momento, ya que la incertidumbre de no saber que te pasa añadida al malestar generalizado hacen que se te pasen muchas cosas por la cabeza y os aseguro que todas negativas. Te enfrentas a tus miedos, a tus debilidades, son minutos muy duros, muy psicológicos, en donde solo hay cabida para lo más profundo de tu persona, no hay filtros, solo emociones, tú en estado puro, sin gilipolleces. Entonces es cuando te das cuenta de lo que es importante y lo que no, aunque suene a tópico. Por suerte todo bien menos la tensión, tengo un bajada de tensión de la leche. Antes de partir hacia el hospital llega mi mujer, uno de los militares ha conseguido localizarla, eso me tranquiliza, los míos están avisados.
Por último y para amantes de las estadísticas os dejo la evolución de la carrera en strava, se ve hasta el camino de la ambulancia al hospital, : P, jajajaja.
ADIOS Y #FUERZAYPIERNAS.
Unknown
19 de marzo de 2016 @ 20:31
Una bajada de tensión, falta de sales y azúcar (ante todo azúcar, irónico). Así que tienes razón, no te hidrataste lo que debías hermoso, pero así ya lo sabes para la siguiente y fijo que lo clavas!